martes, 3 de octubre de 2017

Aplausos -romance grotesco-

Vaya - pensé - ¡por fin martes!,
y me levanté de un salto:
el día se presentaba
muy, pero muy agitado,
iba a ser protagonista
de la comida del año.
La expectación era máxima;
el temor, por qué negarlo,
cundía entre los amigos
que pensaron, “ipso facto”,
en aquel funesto día
que se zamparon un gato.
Hoy sería muy distinto,
hoy sería extraordinario,
pues el día cayó en trece,
martes, para ser exactos.
Cuando trincharan el pollo,
(después de brindar cantando,
después de beber sin tregua,
de beber hasta el hartazgo).
Tras trincharlo, pues, repito,
una invasión de gusanos
brotaría en erupción
provocando los aplausos.

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